STOPCRASH nace tras la infructuosa búsqueda por parte de uno de los socios fundadores, de un dispositivo que pudiese proteger de forma integral el teléfono móvil.

A partir de este hecho, comienza un largo trabajo de investigación y desarrollo, de más de dos años, hasta que después de muchas pruebas, para no dar margen a error, el STOPCRASH ve la luz.

Así, lo que comenzó como una idea para resolver el problema de la frecuente rotura del terminal del co-fundador, se convirtió en una nueva empresa, ilusionada en conseguir un producto que lograse resolver un problema que todos los usuarios de terminales móviles venían sufriendo en algún momento de su vida.

Tras conseguir la patente del producto, comenzó la gran aventura de desarrollarlo y lanzarlo al mercado, para ponerlo a disposición de todos nuestros clientes en todo el mundo.